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LA UNEES ES UN ACTOR LLAMADO A DESENMASCARAR LAS MENTIRAS DEL GOBIERNO: VERÓNICA ESCOBAR

Verónica Escobar, dirigente de la FEU-Colombia. Foto: AEP.

Semanas después de realizado el ENEES de emergencia con carácter especial en la Universidad del Tolima, conversamos con Verónica Escobar alrededor de los resultados emanados por el encuentro, así como sobre la mirada de su organización respecto a la UNEES. Ella, quien es estudiante de Licenciatura en Ciencias Sociales en la Universidad del Tolima y líder estudiantil, nos compartió su mirada sobre diferentes temas; además, en condición de integrante de la dirección de la FEU-Colombia y responsable de los asuntos educativos de la federación, nos reveló algunas consideraciones sobre el punto de vista de su organización frente a la UNEES, incluyendo las discusiones que persisten en la dirección de federación sobre la plataforma, su papel y, en general, sobre la coyuntura del sector educativo superior.

AEP: A la fecha, ¿Cuál es el balance de la FEU-Colombia sobre la UNEES y su papel?

Verónica Escobar: En un primer momento, la UNEES constituyó para la FEU-Colombia la materialización del principio de unidad levantado por nuestra federación desde su origen, y permitió un actuar con vocación unitaria hacia otros sectores del estudiantado y de los universitarios. Basados en esto, desplegamos todas nuestras energías y ánimos hacia la construcción y consolidación política de la UNEES, respetando los principios enmarcados en la plataforma, y ganándonos los diferentes espacios políticos desde la legitimidad de las bases estudiantiles.

En un segundo momento, después de la firma del acuerdo con el gobierno nacional, como organización fuimos contundentes al rechazarlo, así como la forma inconsulta como fue firmado. Este escenario para nosotras y nosotros fue totalmente contraproducente y desastroso al ir en contravía de lo medianamente logrado: juntar al movimiento estudiantil en un escenario organizativo llamado UNEES, que funcionaba con unos mecanismos democráticos que satisfacían a las mayorías estudiantiles. Este desacierto político puso en peligro a la plataforma y una muestra de ello fue la baja participación de las IES al ENEES de emergencia especial en la Universidad del Tolima, al cual solo asistieron 22 IES de 55 que conformaban la plataforma.

Si bien nos negamos a la firma del acuerdo, dentro de la organización existen diversas posturas sobre la importancia de la UNEES. Esto significa que aún queda pendiente una discusión para profundizar sobre su papel y su tarea en la actualidad. No obstante, la situación política está poniendo de manifiesto la importancia de confortar al gobierno de forma organizada y articulada.

AEP: En el ENEES realizado recientemente en la Universidad del Tolima, la UNEES destacó algunos incumplimientos de parte del gobierno para con la implementación del acuerdo firmado en diciembre de 2018. ¿Cuáles son los incumplimientos que identificaron? ¿Qué piensa la dirección de la FEU-Colombia sobre ese asunto?

VE: El incumplimiento por parte del gobierno nacional se enmarca en varios puntos. Por una parte, el acuerdo contemplaba la inclusión de una serie de artículos en el PND para proyectar los cambios al ICETEX, a los artículos 86 y 87 de la Ley 30, a COLCIENCIAS, y al Sistema General de Regalía (SGR). Lastimosamente, esto no ocurrió. Por otro lado, el acuerdo señalaba que 1,2 billones de pesos llegarían a las IES. Según lo acordado, estos resultarían de los saldos apropiados y no comprometidos. Sin embargo, el gobierno argumenta no tenerlos. De hecho, ha propuesto entregar 78 mil millones provenientes del Ministerio de Hacienda. De esta manera, el gobierno ha roto con el acuerdo debido a qué este es inmodificable sea cual sea el argumento que sustente los cambios.

Mientras Duque les ha hecho conejo a las y los estudiantes, en el Congreso de la República está juego una modificación a los artículos 86 y 87 liderada por los congresistas de Cambio Radical. Además, la modificación al ICETEX está en el marco de darle vía libre a la Financiación Contingente al Ingreso (FCI) y no ha sido abordada en la mesa técnica acordada con los estudiantes. Lo mismo ocurre con la modificación al Sistema General de Regalías (SGR) que aún está en veremos. Incluso, en lo concerniente a la investigación y COLCIENCIAS, el gobierno le apunta a una creciente privatización del conocimiento con leyes y ministerios que no están de la mano a la función misional de la universidad (Docencia, investigación y extensión).

Como dirección nacional de la FEU, hemos rechazado el acuerdo debido a que es la forma como el gobierno está justificando un conjunto de modificaciones para llevar a cabo la profundización del modelo neoliberal en la educación. Ante esto es necesario declarar el estado de incumplimiento hacia los acuerdos y empezar a mover una coyuntura para poner en la palestra publica el debate educativo.

AEP: Desde su punto de vista, ¿Cuál es el papel que le corresponde a la UNEES en el actual momento?

VE: La UNEES es una de las plataformas de las y los estudiantes reconocidas por el gobierno como interlocutor valido. Ante los incumplimientos del gobierno y al tener un papel relevante en la mesa, la plataforma es un actor llamado a desenmascarar sus mentiras y a denunciar su desinterés en el cumplimiento de lo pactado con los estudiantes. En este sentido, el último encuentro definió proyectar la UNEES en la mesa con un criterio político: lograr el desembolso de los 300 mil millones correspondientes para este año de los saldos apropiados y no comprometidos; de lo contrario, tenemos pensado levantamos de la mesa. Por esta razón, a las y los estudiantes en las universidades nos corresponde denunciar los incumplimientos del gobierno y exigir el desembolso del dinero acordado.

Adicional a esto, la UNEES no sólo tiene como escenario de acción la mesa con el gobierno. Actualmente cursan en el congreso una serie de leyes para la modificación de la Ley 30 de 1992: en especial unas reformas a su artículo 86 y 87, y una reforma al ICETEX con un desarrollo hacia la FCI. Además, está en curso una reforma a la ley que regula los contratos ínter-administrativos sacando de ella la autonomía universitaria. Todo esto sumado a las modificaciones internas que están sufriendo las universidades para adaptarse a las nuevas leyes que en muchos casos va contra los fines misionales (docencia, investigación y extensión).

La agitación, organización y movilización desde lo local es lo que permitirá al estudiantado recobrar la capacidad de movilización. El activismo articulado en diferentes espacios unitarios es lo que mantendrá la vida a la UNEES y permitirá recobrar las confianzas del estudiantado.

AEP: Ante los incumplimientos del gobierno, ¿Cuál es el papel que le corresponde jugar a la FEU-Colombia en el interior de la UNEES?

VE: La FEU-Colombia le corresponde darse un debate importante a la luz de las conclusiones emanadas del ENEES efectuado en el Tolima y, comprendiendo el contexto político, entender el papel de la UNEES como referente estudiantil, el cual va más allá de la mesa de dialogo con el gobierno. De hecho, la plataforma está llamada a sostener una pelea nacional contra la profundización del modelo neoliberal en la educación superior. Esto significa impedir que los espacios políticos llenados por la UNEES sean acaparados y aprovechados por quienes van por beneficios individuales.

En este marco, también nos corresponde retomar el activismo dentro de cada una de las IES en las que estamos presentes. Esto significa enfocar nuestra energía en llamar a espacios desde las facultades, programas, grupos de estudio, consejos estudiantiles, etc. en otras palabras, construir con las y los estudiantes instrumentos organizativos que se adapten a las necesidades de cada momento. A través de estos nos corresponde exigir, luchar y ganar la pelea política en los espacios locales para retomar los principios que caracterizaron el trabajo nacional de la UNEES. En definitiva, el aporte de la FEU-Colombia pasa por fortalecer el trabajo propio en cada IES, pero en función de logar las reivindicaciones de las y los estudiantes desde lo local hacia lo nacional.

AEP: Frente a una posible reforma del artículo 86 y 87 de la Ley 30/92, ¿Qué ha considerado la FEU-Colombia?

VE: Aún no es claro. Desde el equipo nacional de educación se viene trabajando en materia de robustecer y actualizar la tesis de financiamiento de la educación superior, pero todavía no tenemos una respuesta certera sobre esto.

AEP: Como parte de la dirección de la FEU-Colombia, ¿Cuál es el llamado que le hace a todas y todos los grupos federados e integrantes de la organización?

VE: El llamado que le hago a las colectividades que integran la FEU-Colombia va de la mano de la reactivación de los escenarios locales de trabajo a través de los grupos o colectivos de base. Esto permitirá retomar y profundizar la dinámica investigativa, de debate, discusión y acuerdos, nutrir de perspectivas las expresiones locales. En este marco, la coyuntura actual nos permite desplegarnos en diferentes espacios: representaciones, semilleros, grupos, equipos etc., que deben servir par identificar problemáticas y generar actividades que permitan el activismo.

LA UNIDAD Y EL ANTIIMPERIALISMO: LAS CONSIGNAS QUE HAY QUE LLENAR DE REBELDÍA

“Al imperio no hay que subestimarlo, pero tampoco hay que temerle.
Quien pretenda llevar adelante un proyecto de transformación,
inevitablemente chocará con el imperio norteamericano”
Hugo Rafael Chávez Frías


Imagen tomada de tucomuna.tv.

Por: Manuela Azurduy

Como lo planteó Bolívar hace más de 200 años, la integración de Nuestra América se basa en la unidad y el antiimperialismo, para así dar el salto a convertirnos en la tercera gran potencia, en la Patria Grande. Chávez, como continuador de este proyecto político e ideológico, caminó por la senda libertadora, guiado por los sueños más nobles y justos: lograr el sueño inconcluso de la segunda y definitiva independencia. La historia lo ha demostrado. Los pueblos de Nuestra América han tenido procesos emancipatorios cargados de moral y dignidad. Junto con Chávez se fueron sumando otros dirigentes de izquierda y revolucionarios, quienes a través de escenarios democráticos (Bolivia, Uruguay, Argentina, Brasil y Ecuador) lograron dar un viraje en la usual política hegemónica imperialista del plan macabro de la doctrina Monroe.

La oligarquía de los países de Nuestra América (que ha sido apoyada por los Estados Unidos en su afán imperialista) se vio acorralada ante la escalada de gobiernos de corte democráticos, de izquierda y revolucionarios que, durante el primer decenio del siglo XX no dudaron en aliarse para hacerle contra a las políticas promovidas por el imperialismo norteamericano. Este nuevo escenario permitió a la región avanzar en niveles de convergencia, análisis y defensa de la naturaleza, la cultura, la economía, la soberanía y la autodeterminación,; así mismo propulsó nuevas apuestas económicas que permitieron sostener, no sólo las alianzas entre los países, sino los proyectos de nación que se inventaban.

Este escenario, que era favorable para la región, fue provechoso en el desarrollo político de Colombia, ya que generó la presión suficiente para sentar en una mesa de diálogo al gobierno colombiano y a la insurgencia más antigua del continente (las FARC-EP) hacia la solución dialogada al conflicto armado. Para Chávez y Fidel, la paz de Colombia era y es la paz de Nuestra America, por lo cual fungen como facilitadores del proceso de dialogo, que desembocó en la firma del Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera en noviembre del 2016. Lastimosamente con la llegada de Iván Duque a la presidencia del país y de otros nacionalistas a la de sus respectivos países (Macri en Argentina, Bolsonaro en Brasil y Lenin Moreno en Ecuador, por nombrar algunos), los anhelos de un país en paz se han ido difuminando día a día y con ello, las ansias de emancipación de toda Nuestra América.

Es con este ascenso del nacionalismo es que el actual presidente del país toma protagonismo quien, a pesar de contar con un marco grande de ingobernabilidad, logra por medio del ejercicio del poder incumplirle a todas y todos los colombianos que creyeron en la paz, deslegitimando y hundiendo el papel de la JEP, enlodando los nombres de varias y varios miembros del partido FARC y, con ellos, a otras y otros actores de la política opositora. No contento con eso, enreda a las y los estudiantes, le miente a la minga, a las y los profesores, en fin embolata a toda expresión organizada y rebelde que defiende sus derechos y exige mejores condiciones.

Es claro que este gobierno, al aprobar el PND 2019-2022, visibiliza su papel de ejecutor de las políticas para la profundización del modelo neoliberal en el país, mostrándose como un enemigo de las grandes mayorías populares, echando la culpa de los problemas del país a las grandes expresiones de movilización popular, a la organización y a todo lo que vaya en contra de sus política de muerte y exclusión. Y con la misma tesis, se ha convertido en promotor y cómplice de los Estados Unidos para desestabilizar la soberanía del pueblo venezolano, siendo insistente en protagonizar cierres de fronteras y promover el odio contra la hermana Venezuela y el proyecto socialista de Chávez.

Para cerrar extendemos una voz de solidaridad a cada una de las familias y amigos de lideres y liderezas sociales, excombatientes y jóvenes que han sido asesinados en el marco de la paz de los sepulcros impuesta por la mezquindad de una oligarquía que pone sus intereses de clases por encima del de las grandes mayorías. Llamamos a la oposición del país a la unidad, a la organización y a la movilización, a ser contundente con las acciones a desarrollarse; en otras palabras, a inventar o errar, como lo enseño el maestro Simón Rodríguez, entendiendo esta consigna como una de las tareas de quienes aún conservamos el sueño inconcluso de Bolívar, de quienes creemos en levantar nuevamente la bandera de la segunda y definitiva independencia: ahora más que nunca debemos estar vigilantes del estado de represión al que nos envían, debemos ser ofensiva revolucionaria ante el estrechamiento político e ideológico que se presenta, estar al calor y la vanguardia de la disputa política nacional y regional.