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FEU: NI LEY 550/1999, NI ENDEUDAMIENTO

La crisis financiera de la Universidad del Tolima ha llegado a un punto de no retorno. Después de iniciar con un desbarajuste de 5000 millones de pesos, hoy se aproxima a los 30.000 millones, los cuales pueden seguir aumentando gracias a los compromisos incumplidos y deudas adquiridas. Con el fin de superar esta situación, la administración universitaria de Herman Muñoz y el Consejo Superior en cabeza de Oscar Barreto e influenciado por el MEN han barajado dos opciones: la implementación de la Ley 550 o un préstamo.


UNA VEZ MÁS, LA JUSTICIA ES PA’ LOS DE RUANA


En el marco del Paro Nacional Agrario y popular de 2013, fueron detenidos Oscar Gasca, Roger Murcia, William Cruz y Fabián González. Hoy, tres años después, la “justicia” Colombia judicializará a estos cuatro activistas por participar, solidarizarse y defender al campesinado colombiano, ya que amparada en un montaje los acusó a los activistas estar al servicio del terrorismo.

EN QUÉ CONSISTE EL CASO DE LOS CUATRO ACTIVISTAS



Oscar Gasca: Líder estudiantil, comunicador popular y estudiante de la Universidad Surcolombiana en Neiva. Desde muy joven proyectó su liderazgo, primero en la Federación de Estudiantes de Secundaria (FES) y posteriormente en la FEU-Colombia y la Juventud Rebelde. Él es un incansable trabajador, así como un joven carismático y alegre que ha entregado todo su intelecto al servicio de los menos favorecidos: su ejercicio académico lo combinaba con un empleo como auxiliar de archivo, la música y los deportes extremos.

Roger Murcia: Hijo único de la familia Murcia Escobar, trabajador y líder estudiantil. Adelantaba estudios tecnológicos en el Centro de Gestión y Desarrollo Sostenible Surcolombiano del Municipio de Pitalito-Huila, donde se desenvolvió como activista de la FEU-Colombia. Calificado por sus vecinos y la comunidad del municipio de Timaná como un ejemplo a seguir, Roger se proyectó como un joven inteligente y dedicado a las labores académicas y a su familia. Sus compañeros de estudio lo han catalogado como un persona con gran sensibilidad social, solidario y un destacado promotor en la defensa del territorio y el medio ambiente, así como amante de la naturaleza.

William Cruz: Quinto hijo de la familia Cruz Javela, líder estudiantil y artista. Él adelantaba estudios en el Colegio Andrés Bello del Municipio de Pitalito-Huila, donde se integró a la FEU-Colombia y se perfiló como defensor de los Derechos Humanos. Reconocido por su vocación y dedicación por el arte, dedicaba su tiempo a la elaboración de artesanías, trabajos en madera y a la interpretación de la guitarra y la percusión; de igual manera, lo caracterizaba un compromiso férreo con la defensa del territorio, particularmente con el Macizo Colombiano. Sus amigos y vecinos lo han considerado como una persona honorable, respetuosa, sencilla y de buenas costumbres. Se le veía con una dedicación especial a sus oficios y al apoyo del negocio familiar, una tienda de abarrotes.

Fabián González: Hijo mayor de la familia Gonzáles Sierra, trabajador y líder agrario dedicado al cultivo del café y alimentos de pan coger. Calificado por la comunidad campesina del municipio de Palermo-Huila como una persona honesta, educada, responsable y trabajadora. Dignatario de la Junta de Acción comunal de la vereda Las Brisas y miembro destacado de la asociación productiva La Renovación.

“LOS BARROTES NO PODRÁN ARREBATARNOS LA LIBERTAD QUE NOS HA DADO LUCHAR POR NUESTROS SUEÑOS”

8 Y 9 DE JUNIO: DÍA DEL ESTUDIANTE CAÍDO


El movimiento estudiantil colombiano está marcado por luchas y mártires. En la historia que ha protagonizado figuran importantes protestas y nombres de jóvenes que ofrendaron su vida en busca de la justicia. Por esto, es urgente no perder el rastro de quienes dieron su vida por transformar las injusticias presentes en una sociedad y las políticas de los gobiernos que le han apostado más a la guerra y han actuado recortando recursos para la educación.

La intención de unirse al movimiento obrero colombiano fue lo que motivó al movimiento estudiantil de 1929 a marchar el 7 de Junio de ese mismo año por las calles de Bogotá. Los estudiantes rechazaron y manifestaron su repudio contra la masacre de las bananeras. Infortuadamente, en esa movilización cae asesinado Gonzalo Bravo Pérez, un estudiante de Derecho de la Universidad Nacional de Colombia gracias a las balas militares, las mismas que en los últimos años se han dirigido contra todos los que se oponen a las injusticias, la miseria y la explotación del pueblo a manos de los corruptos de turno.

En el régimen dictatorial de Gustavo Rojas Pinilla, los estudiantes salieron el 8 de Junio de 1954 a expresar su inconformismo con el sistema de gobierno de la época y a conmemorar la muerte de Bravo Pérez. Durante el recorrido, el estudiantado fue atacado por la policía y, al volver a la sede universitaria, la fuerza pública disolvió la manifestación y un barrido de fúsil terminó con la vida de Uriel Gutiérrez. Frente al hecho, al día siguiente el movimiento estudiantil marchó y nuevamente fue víctima de la fuerza pública, esta vez por el Batallón Colombia, el cual apagó la vida de once estudiantes más.

Pese a que en muchas instituciones educativas, incluidas las de educación superior, las fechas del 8 y 9 de junio pasan desapercibidas o se convirtieron en una celebración, estos días tienen una naturaleza propia vinculada con la historia cruenta del país. En su deber por repudiar la violencia y reivindicar la educación, la historia ha demostrado que los estudiantes han sido una voz disonante en la conciencia de la nación: en su palpitar ha quedado registrado la lucha contra la injusticia y la denuncia de un Estado que se hace el de la vista gorda a la hora de garantizar los derechos fundamentales, entre esos la educación. Por esto, el 8 y 9 de junio son un pretexto para avanzar y seguir en pie de lucha por la justicia social.

En esta dirección, conmemorar estas fechas debe ser una razón para recordar la llama que han representado los estudiantes y revivir las ideas iniciales de quiénes impulsaron sus luchas, unas luchas que pretende cambiar una sociedad oprimida por el abuso e injusticia de sus dirigentes. También, volver sobre estos días es un llamado a todos los estudiantes para que se den cuenta que sólo la unión hace posible un cambio y que las luchas no sean en vano y tengan mayor sentido.