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LORO VIEJO NO APRENDE A HABLAR. Y CON ESE EJEMPLO APRENDEN LOS DEMÁS


Los medios masivos de comunicación más notables del país y de algunas regiones, han cultivado un modelo para juzgar al movimiento estudiantil universitario; normalmente, destacan sus cualidades negativas en detrimento de sus positivas; de está manera, forman un patrón con el cual los lectores de dichos medios hablan de una gran parte de los universitarios que protagonizan protestas.

Desafortunadamente, esos lectores no son los únicos quienes reproducen una imagen distorsionada del movimiento. Ciertas páginas web también juzgan a los estudiantes universitarios con base en el patrón ampliamente difundido por RCN, El Tiempo, Caracol, El espectador, City TV y muchos otros.

Con motivo al éxito de la movilización universitaria que logró el hundimiento de la reforma a la Ley 30, plantear la necesidad de una nueva ley para la educación superior nacida de los universitarios y reabrir el debate –entre los mismos estudiantes– en torno la organización estudiantil, el portal web de El observatorio de la universidad colombiana produjo y difundió, después de la realización de la IV sesión de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE), una idea bastante tendenciosa sobre el futuro del movimiento estudiantil por medio del texto “Demora de la MANE en definir la propuesta de trabajo para una reforma se debe a división interna”.

Aunque quienes están al frente dicho sitio web se autodefinen al margen de cualquier compromiso ideológico, financiero o institucional, más que los del Instituto Latinoamericano de Liderazgo, la información que difunden no se ajusta a tales valores, por cuanto la referencia al proceso político y organizativo desarrollado por los universitarios la hace en menoscabo del mismo; es decir, mínimamente faltan a la verdad y la franqueza propia de sus valores.

A partir de la inclusión y reproducción de algunas notas periodísticas emitidas por otros medios, las cuales intentaron auscultar la IV sesión de la MANE y pusieron de relieve los debates del momento, el portal en cuestión manipuló esa información con el fin de sugerirle a sus lectores un posible fracaso del movimiento estudiantil en cuanto a proponer una metodología para construir un proyecto de ley para la educación superior totalmente distinto al impulsado por el gobierno, y darse organicidad propia.

La nota de la Agencia Estudiantil de prensa titulada “La MANE: un caso perdido o una condición para la victoria” y cuyo propósito comunicativo es dar cuenta sobre lo ocurrido en Neiva, particularmente en torno a las razones por las cuales la MANE no avanzó significativamente en términos organizativos, fue utilizada para sustentar la consideración realizada por El observatorio de la universidad colombiana: el movimiento estudiantil fue incapaz de proyectar su lucha.

Asimismo, la información relacionada, la cual corresponde a dos enlaces que envían al lector a dos textos (“Propuesta programática de la MANE para el gobierno demorará por lo menos siete meses” y “No se conocen resultados concretos de la MANE, realizada en Neiva”), reafirman las pretensiones del sito web. Estos titulares, extraídos del portal del Diario del Huila y de Prensa estudiantil, a simple vista destacan la incapacidad del estudiantado por responderle al gobierno de forma contundente.

Toda esta información por la manera como se encuentra organizada y presentada, legitima la mirada que han generalizado los medios de comunicación más influyentes. El esquema con el cual los responsables del sitio web se refieren al movimiento estudiantil se fundamenta, a todas luces, en la necesidad de destacar las imposibilidades e incapacidades de los protagonistas del momento; es decir, subrayan las características negativas del actor social aludido para, igualmente, proyectar una imagen pésima de dicho sujeto y, en definitiva, desprestigiarlo ante los demás.

Esto, desgraciadamente, controvierte el propósito del observatorio en cuestión, el cual “ha sido creado únicamente con el interés de ayudar a difundir lo que realmente pasa en nuestra educación superior”, como ellos lo afirman. Y lo trastoca precisamente porque ningún evento comunicativo (texto escrito o conversación) es inocente. Cada uno expresa una afiliación a unas determinadas ideas, y justifica y defiende unos determinados intereses o los contradice y combate. Lamentablemente, y con relación al tema del movimiento estudiantil, el observatorio se ubica dentro de los primeros, cual aprendiz sumiso que repite como loro.

ATENCIÓN. NOS TRASLADAMOS, ESTAMOS EN LA 13 Y LA 14, ENTRE 2ª Y 3ª

Diciembre será un mes trascendental para el comercio de Ibagué. La histórica 3ª cambió radicalmente de aspecto. El colorido río de mercancías dispersas y dispuestas a lo largo y ancho de la calle fue barrido, desde el pasado 17, por las fuerzas del orden.

Después de mucho, la histórica 3ª de Ibagué luce descolorida. Ni los letreros colgados en las fachadas de los negocios oficiales, ni el brillo de sus opacas luces, ni los costosísimos productos de la mayoría de los almacenes la engalanan como lo hacía la baraja de mercancías lanzadas sobre la calle por centenares de vendedores en otras fechas. Hoy, y con motivo a las festividades navideñas y de fin de año, la tercera no resplandece, por el contrario palidece ante su color grisáceo, el caminar casi mecánico de sus transeúntes y la custodia permanente de la policía uniformada y acorazada.

Desafortunadamente, este paisaje lo ven, por lo menos desde el pasado 17 de diciembre, centenares de vendedores ambulantes confinados a las calles que atraviesan la 3ª: algunos tienen que resignarse a mirar como los almacenes se tragan a muchos de sus posibles compradores y los escupen con maletas o decepcionados por los altos costos de sus productos; o, en el peor de los casos, unos cuantos tienen que morderse los labios al ver un conocido, muy posiblemente, necesitado de sus mercancías.

Sobre la 13 frente al Calzado Diana


Ubicado sobre la calle 13 muy cerca de la 3ª, está una aparente extensión del Calzado Diana. Para un desprevenido, esto podría simular una estrategia de venta, pero representa todo lo contrario. Aunque con notables diferencias, las mercancías dispuestas sobre una mesa son una manifestación de una competencia velada para algunos almacenes de esa zona: ofrece tenis, camisas y camisetas.

De pie y desde una silla, los propietarios del negocio muestran una imborrable expectativa mezclada con algo de impaciencia; al parecer ocupaban un lugar sobre la tercera mucho mejor del que ocupan actualmente. El barrido realizado por decenas de uniformados el pasado 17 los lanzó a una calle ajena y lejos de las posibilidades reales de una venta. El revolcón de la 3ª los convirtió en espectadores de un drama en la cual ellos eran protagonistas: ya no venden igual, tienen más tiempo para ver como los almacenes abrigan y desabrigan transeúntes.

La nueva sección del Surtitodo

Una calle después, sobre la 14, el gran Sutitodo pareciera que hubiese sufrido de indigestión. Centenares de mercancías se encuentran organizadas de tal manera que sólo brindan la posibilidad para caminar y respirar. Los vendedores ambulantes arrojados de la 3ª encontraron frente a la entrada del almacén el lugar más idóneo para jugar a la oferta y la demanda. Según los dueños del negocio, eso los afecta, ya que la abundancia de posibilidades reduce las ventas y sus ingresos. No obstante, es la única forma a través de la cual los “arrimados” le hacen el quite al oficio de espectador.

Cerca al Pasaje Real

Los mirones aumentan mientras más se acercan a la segunda, debido a que las ventas disminuyen. La itinerante venta de chontaduro hoy por hoy es uno de los competidores de Super Jugos Frutitodo, cerca de la entrada del Pasaje Real de la 14. La imposibilidad de desplazarse libremente sobre la 3ª convierte a su dueño en un estático compadre de sus vecinos: al ver un aumento significativo de sus ventas, la única opción viable es estrechar las relaciones sociales, bien sea para hacer más ameno el paso del tiempo o para ganar uno que otro punto con una señorita también afiliada al comercio informal.

¿Qué paso con las soluciones?

Aunque la reubicación de los vendedores ambulantes es beneficiosa para el comercio oficial, como lo ha destacado El Nuevo Día, para quienes viven de la informalidad es toda una tragedia. El desplazamiento a las zonas aledañas de la 3ª, a parte de no resolver el problema, implica nuevas batallas para los protagonistas de la informalidad: visibilizar la mercancía, posicionar el negocio, ganar clientela y alcanzar la meta diaria (un mínimo vital) por lo menos durante la temporada. Además, y como es apreciable, la dichosa reubicación no representa una solución significativa para todos, tan sólo mueve las fichas en detrimento de los ingresos de unos y a favor de otros.

BAJO LA BOTA MILITAR

Foto tomada de www.rioblanco-tolima.gov.co
Desde hace más de ocho años, los medios masivos de comunicación mas notables del país han prefigurado y difundido unas ideas centrales en torno a las fuerzas militares colombianas: salvaguardan el orden y son sumamente respetuosas de los Derechos Humanos (DDHH) y del Derecho Internacional Humanitario (DIH).

Sin embargo, esta ilusión se derrumba en Herrera, un corregimiento del municipio de Río Blanco (Tolima), ya que los supuestos héroes colombianos abusan permanentemente del poder conferido por la constitución política y las leyes en aras de mantener el orden democrático y defender la población civil.

Tras la visita de una delegación de defensores de los DDHH compuesta por directivos de Asociación de Trabajadores Campesinos del Tolima, ASTRACATOL, el Sindicato Único de los Trabajadores de la Educación del Tolima, SUTET-SIMATOL, e integrantes de la organización Action for Peace, IAP, los excesos cometidos por los militares se pusieron en total evidencia.

Desde inicios de noviembre de 2010, miembros de la brigada móvil 26 del ejército nacional, adscrita a la fuerza de tarea del Sur, incursionaron en el corregimiento instalando un puesto de mando en la Casa de la Cultura (edificación ubicada en el centro, al lado del hospital y cerca del colegio); ocupando dos viviendas ubicadas en la zona urbana y una finca cercana a la Institución Educativa San Rafael y a distintas casas (a propósito, en la finca adecuaron una pista de aterrizaje y una estación de abastecimiento de combustible para helicópteros militares); controlando rigurosamente a la población civil (restringiendo su transito, realizando censo ilegales, recolectando huellas digitales sin orden judicial y examinando los listados de huéspedes de los hoteles); e intimidando, señalando y amenazando a los pobladores por medio de la emisora del Ejército Nacional, Colombia Esterero.

Incluso, antes y durante el arribo de la comisión, sin reparo alguno, los militares persistieron en sus conductas, omitiendo –con esto– las dimensiones de sus actos: a nombre de la defensa del orden socavan la constitución, las leyes y el derecho internacional, y deterioran el tejido social logrado por varios años por los habitantes de Herrera.

La visita de los directivos de la ASTRACATOL, SUTET-SIMATOL e IAP “estuvo precedida por amenazas realizadas por los tropas de la Brigada Móvil No. 26 a través de la Emisora Colombia Estéreo, en las cuales se mencionaba que las personas que participaran en la reunión con delegación serían sindicadas y procesadas por el delito de Rebelión”, señala la denuncia pública realizada por la Asociación de Trabajadores Campesinos del Tolima.

Ni siquiera la invocación del poder del constituyente primario fue necesario para detener y mitigar los abusos en cuestión. La realización de una asamblea de residentes, la cual contó con la participación de los delegados de la comisión de DDHH, no logró mayores alcances al respecto, aunque adoptó “decisiones tendientes a frenar las reiteradas infracciones al Derecho Internacional Humanitario por parte del Ejército Nacional en lo atinente a la población civil y bienes protegidos, en la zona urbana de la vereda Herrera, jurisdicción del municipio de Rioblanco-Tolima”. Por el contrario, los militares –en su desarrollo de sus tareas– insistieron en los señalamientos y amenazas contra quienes participaron en el evento, negando los pocos vestigios de democracia consagrados en el orden jurídico colombiano.

El pasado 13 de diciembre, dos días después de la asamblea de residentes, “el Sargento Luis Fernando Vargas, realizó señalamientos contra el campesino Carlos Martínez a través de la emisora Colombia Estéreo, acusándolo de ser un extorsionista. Ante este señalamiento infundado, la esposa del señor Carlos Martínez, señora Lina María Valderrama, se acercó a hacer el reclamo por la información difundida en la emisora, ante lo cual el Sargento Vargas respondió que existían videos que probaban la veracidad de lo afirmado y que al final a su esposo era mejor matarlo que llevarlo a la cárcel. También afirmó que a la Delegación que había realizado la Visita de Verificación se la lambían como una galleta”.

Como es apreciable, todos estos elementos diluyen la imagen elaborada y reproducida por los periódicos, los noticieros y demás medios de comunicación sobre las tropas colombianas. En Herrera, las fuerzas militares de las que habló Álvaro Uribe Vélez y actualmente se enorgullece Juan Manuel Santos pierden su condición de fuerzas del orden para convertirse en agentes de la represión estatal, el control y el abuso del poder. Por esto, y en el estricto sentido, los habitantes de Herrera están bajo la bota militar.

LA CONMEMORACIÓN DEL DÍA INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS, UN PRETEXTO PARA HILAR UNA MIRADA SOBRE EL PAÍS

Desde las 9:00 am, en las instalaciones de la Casa del Maestro (Ibagué-Tolima), profesores, sindicalistas y estudiantes universitarios conversan sobre la situación específica del país y el gobierno de Juan Manuel Santos.

Por iniciativa del Sindicato Único de los Trabajadores de la Educación del Tolima (SUTET-SIMATOL), se desarrolla en este momento un encuentro departamental sobre Derechos Humanos (DDHH).

Nelson Moreno Angulo, representante y encargado del sindicato en cuanto a los asuntos referidos a los DDHH y sus violaciones, manifestó –en la apertura del evento– las dimensiones del mismo: “la idea es lograr una mirada sobre la situación actual del país a partir de varias visiones derivadas de diferentes sectores, y garantizar unos niveles mínimos de coordinación para hacerle frente a lo planteado por el gobierno”.

En este marco, las intervenciones de los participantes han insistido en la pertinencia de avanzar en mayores niveles de unidad entre los actores que constituyen el movimiento social y popular, específicamente para generar cambios sustanciales en varios campos de la vida nacional.

Aunque el encuentro sigue su desarrollo, con mucha expectativa los participantes esperan unas conclusiones pertinentes que contribuyan a estrechar las luchas que cada uno efectúa para avanzar hacia una Colombia distinta.

LA MANE: UN CASO PERDIDO O UNA CONDICIÓN PARA LA VICTORIA

El hundimiento de la reforma a la Ley 30 –ganancia posible gracias al paro nacional universitario, la movilización callejera de miles de estudiantes y la concienciación de la opinión pública sobre el carácter lesivo del proyecto gubernamental– inauguró un nuevo escenario político para el movimiento estudiantil. Escenario que demanda, para esta nueva etapa, la construcción de un proyecto de ley alternativo para la educación superior y un movimiento articulado nacionalmente para garantizar la consecución de esta exigencia.

Si bien el IV plenario de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE), el cual sesionó en la Universidad Sucolombiana (Neiva), consideró oportuno avanzar en uno de los aspectos antes mencionado, por lo cual diseño una propuesta metodológica y proyectó una agenda de movilización tendiente a agitar ante la sociedad las construcciones sobre un nuevo proyecto para la educación superior, no logró mayores avances en materia organizativa. El encuentro de la MANE expresó serias divergencias en torno al tipo de organización que debe afrontar el nuevo momento. 

A este respecto, algunos grupos y procesos organizativos de estudiantes de la UniValle, la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP), la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) y la Universidad del Tolima (UT) concibieron la MANE como un neto espacio de coordinación sin la facultad para conducir al movimiento estudiantil: “el máximo escenario de decisión de la MANE es en las asambleas de las universidades”, afirmó un estudiante de la UTP en el marco de la comisión de organización.

En contraste con esto, otras manifestaciones organizadas de los estudiantes, tanto locales como nacionales, insistieron en la necesidad de consolidar la MANE como un referente orientador de las luchas nacionales de los jóvenes universitarios. La coordinación de estudiantes del Proceso de Unidad del Suroccidente Colombiano (PUPSOC) fue incisiva sobre este tema: “si bien se reconoce la legitimidad de las universidades y de sus asambleas generales en la toma de decisiones, también se considera legitima la MANE como espacio nacional de carácter decisorio. Es decir, las decisiones locales se toman en los espacios locales, pero para tomar decisiones de carácter nacional donde se articule lo local, se requiere de un espacio nacional que es la MANE”.

En esta misma dirección, la ponencia de la Federación de Estudiantes Universitarios, FEU-Colombia, complementó esta apreciación: “La MANE no ha sido, y no puede ser, un mero escenario de coordinación del movimiento estudiantil: debe seguir siendo un escenario de definición cualificada de los rumbos de la lucha, una plataforma de unidad del estudiantado colombiano”. Por lo tanto, y siguiendo el planteamiento de la FEU, “La organización de la MANE va, no desde lo nacional hacia lo local, sino desde lo local hasta lo nacional”, es decir implica consolidar “escenarios amplios de organización e impulso desde lo local” para que converjan y enriquezcan el espacio nacional y, posteriormente, este ultimo oriente su quehacer en torno a los derroteros esenciales de la lucha nacional.

Desafortunadamente, este debate condujo a caracterizaciones ambiguas acerca de la MANE. Los aparentes avances alcanzados en su IV sesión evidenciaron un espacio cuyo funcionamiento debe arrancar de las asambleas en cada universidad o instituto tecnológico, pasar por escenario nacional y regresar a lo local. Explícitamente, las asambleas de cada institución de educación superior (IES) proveerán los insumos para enriquecer la MANE, pero serán, una vez mas, las asambleas en cada universidad o instituto tecnológico las que adoptarán o no las construcciones elaboradas por el espacio nacional.

De forma inevitable, esta concepción sobre la organización socava la articulación nacional que había logrado el movimiento estudiantil durante los últimos cuatro meses, e impide responder a las futuras coyunturas de manera contundente a partir de un criterio único; asimismo, asimila a la MANE a un encuentro nacional de estudiantes cuya trascendencia no será mayor, tanto para las próximas coyunturas como para la vida del movimiento universitario.

Aunque el debate seguirá abierto, ya que el próximo 28 de Enero se realizará en la ciudad de Ibagué un encuentro organizativo de la MANE para saldar la discusión en torno a cómo debe estructurarse, la idea no es presenciar el ocaso de la única herramienta que doblegó la voluntad del gobierno e impidió el avance de la reforma neoliberal; por el contario, es consolidar el escenario nacional como la condición única para alcanzar una educación diferente a partir de la conducción del movimiento estudiantil universitario colombiano.