Aunque los estudiantes esperaban más claridades por parte de la tarareada asamblea triestamentaria de la Universidad del Tolima, las conclusiones del evento expresaron algunos elementos importantes para la lucha del movimiento universitario gestado desde el pasado 7 de Septiembre en el Alma Mater.
En esta ocasión, la discusión sobre cómo solucionar la crisis de la universidad no halló mucho eco, como sucedió en la asamblea de estudiantes o en la de los profesores, tan sólo encontró un espacio para simplificarse en torno a una idea un poco más clara: la lucha es nacional y articulada para lograr transformaciones sustanciales en la legislación para al educación superior, como también es por transformar el actual rumbo de la universidad.
En este sentido, las actividades definidas por el movimiento estudiantil universitario cohesionado en la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE) deben desarrollarse en la Universidad del Tolima (la consulta universitaria sobre la reforma a la Ley 30, la movilización del 12 de Octubre y un paro inicial de 48 horas), así como un conjunto de acciones conducentes a reorientar el horizonte de la universidad.
Frente a este ultimo punto, la asamblea determinó que la Constituyente Universitaria es la propuesta más idónea para redefinir la política que guía a la universidad, aprobando igualmente un lapso para organizar la dinámica de la constituyente, destacar a los representantes de los trabajadores, profesores y del estudiantado para que la conformen y comiencen a discutir sobre la UT.
La constituyente y la actual administración
Según los promotores de la constituyente universitaria y en general la asamblea, esta es un proceso que implica desconocer las principales instancias académico-administrativas de la Universidad del Tolima (rector, Consejo Superior y Consejo Académico), por lo cual asumen la conducción plena del Alma Mater en función, básicamente, de construir una nueva universidad.
Una denuncia
Mientras la mesa coordinadora de la asamblea enunciaba las conclusiones, un estudiante de la facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia alertó a los aprobantes de la constituyente que el proceso debe desembocar en cambios verdaderos para la universidad, y no en favores o artimañas de ciertos grupos favorables a los interés de quienes están en la gobernación o de otros políticos que en el momento están en campaña.
El rector
En el marco de la discusión en torno a la constituyente, la asamblea, aparte de asumir tal proceso y desconocer las autoridades académico-administrativas, se manifestó a favor de la renuncia de Jesús Ramón Rivera, actual rector de la Universidad del Tolima e involucrado en casos de corrupción, clientelismo, favoritismo y otros.
La dudas
Una vez termino la asamblea, varios participantes manifestaron algunas inquietudes sobre las decisiones tomadas por el evento. Por ejemplo, un profesor de la facultad de humanidades manifestó: Si la constituyente desconoce al Consejo Superior, entonces ¿Qué pasa con los representantes de los estudiantes, profesores y egresados ante este espacio? Un estudiante del programa de Administración de Empresa preguntó: “Sí el poder lo tienen los estudiantes, profesores y trabajadores, ¿Quién asume la representación legal de la Universidad?” Finalmente, una joven de Licenciatura en Lengua Castellana inquirió: ¿Quién va a firmar los cheques de los docentes, trabajadores monitores y otros?
En esta ocasión, la discusión sobre cómo solucionar la crisis de la universidad no halló mucho eco, como sucedió en la asamblea de estudiantes o en la de los profesores, tan sólo encontró un espacio para simplificarse en torno a una idea un poco más clara: la lucha es nacional y articulada para lograr transformaciones sustanciales en la legislación para al educación superior, como también es por transformar el actual rumbo de la universidad.
En este sentido, las actividades definidas por el movimiento estudiantil universitario cohesionado en la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE) deben desarrollarse en la Universidad del Tolima (la consulta universitaria sobre la reforma a la Ley 30, la movilización del 12 de Octubre y un paro inicial de 48 horas), así como un conjunto de acciones conducentes a reorientar el horizonte de la universidad.
Frente a este ultimo punto, la asamblea determinó que la Constituyente Universitaria es la propuesta más idónea para redefinir la política que guía a la universidad, aprobando igualmente un lapso para organizar la dinámica de la constituyente, destacar a los representantes de los trabajadores, profesores y del estudiantado para que la conformen y comiencen a discutir sobre la UT.
La constituyente y la actual administración
Según los promotores de la constituyente universitaria y en general la asamblea, esta es un proceso que implica desconocer las principales instancias académico-administrativas de la Universidad del Tolima (rector, Consejo Superior y Consejo Académico), por lo cual asumen la conducción plena del Alma Mater en función, básicamente, de construir una nueva universidad.
Una denuncia
Mientras la mesa coordinadora de la asamblea enunciaba las conclusiones, un estudiante de la facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia alertó a los aprobantes de la constituyente que el proceso debe desembocar en cambios verdaderos para la universidad, y no en favores o artimañas de ciertos grupos favorables a los interés de quienes están en la gobernación o de otros políticos que en el momento están en campaña.
El rector
En el marco de la discusión en torno a la constituyente, la asamblea, aparte de asumir tal proceso y desconocer las autoridades académico-administrativas, se manifestó a favor de la renuncia de Jesús Ramón Rivera, actual rector de la Universidad del Tolima e involucrado en casos de corrupción, clientelismo, favoritismo y otros.
La dudas
Una vez termino la asamblea, varios participantes manifestaron algunas inquietudes sobre las decisiones tomadas por el evento. Por ejemplo, un profesor de la facultad de humanidades manifestó: Si la constituyente desconoce al Consejo Superior, entonces ¿Qué pasa con los representantes de los estudiantes, profesores y egresados ante este espacio? Un estudiante del programa de Administración de Empresa preguntó: “Sí el poder lo tienen los estudiantes, profesores y trabajadores, ¿Quién asume la representación legal de la Universidad?” Finalmente, una joven de Licenciatura en Lengua Castellana inquirió: ¿Quién va a firmar los cheques de los docentes, trabajadores monitores y otros?