Y… ¿A QUÉ JUEGAN EN LA UT?
Tras finalizar un año de desazón y discrepancias durante el cual los profesores y trabajadores del Alma Mater se enfrentaron en varias oportunidades a la actual administración, se inicia un nuevo año para el Consejo Superior (CSU) y el rector Omar Mejía Patiño en el que le han dado un golpe definitivo a lo que sería la planta administrativa y académica de la Universidad del Tolima. Esta situación generó gran polémica al momento de descubrir la crisis dado que allí se estimaba estaba el mayor gasto de dineros y de los que se decían habían generado el hueco más grande.
En esta oportunidad, las reformas planteadas a través del estudio técnico en el que viene trabajando la Universidad del Valle, derivadas de la profunda crisis en la que aún sigue inmersa la universidad, toco a los administrativos de las facultades y algunas unidades académico-administrativas. Este revolcón se debió a la cruda misión que tiene el rector de “sacar de la crisis a la universidad”.
Y, como muy bien lo resaltó el señor rector “Nada de esto es fácil pero transitamos el camino correcto. Tenemos una oportunidad valiosa para construir una nueva historia y demostrar la grandeza de nuestra universidad”. El plan que se ha trazado y que el muy bien expone en la carta abierta que hace llegar a los profesores por medio del correo institucional en los días anteriores a los despidos, deja ver cómo la administración actual se ha preocupado por el recorte en los gastos administrativos y la generación de nuevos recursos. Sin embargo, esto ha molestado a algunos decanos, quienes argumentan que esto no es más que una estrategia del rector y sus secuaces para estructurar a su bancada dentro de la universidad.
Esta nueva fase en la universidad trae gran preocupación sobre todo el hecho de que la administración este tan angustiada por conseguir recursos propios. ¿De dónde saldrán esos nuevos recursos? ¿A través de las matriculas estudiantiles? ¿Por medio de la ejecución de proyectos que comprometan los espacios físicos de la universidad o su función misional? Además de esto y teniendo en cuenta la nueva situación administrativa, ¿Cuál va a ser la situación actual de las facultades luego de comprometer a los profesores de planta en cargos administrativos? Esperemos que esta crisis sea en la realidad una oportunidad para salir del hoyo y mejorar, aun cuando rondan muchas incertidumbres al respecto y el futuro del alma mater se vea difuso en el tiempo.
Escrito por @marcelareyes8
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