AEP

Imágenes del tema de kelvinjay. Con tecnología de Blogger.

Análisis

Opinión

UQ

UT

Ibagué

Infografías

» » EDUCACIÓN A LA FAST-TRACK


El momento político y económico del país ha dado mucho de qué hablar. El 2017 inició con un proceso de paz que iba sobre ruedas a través del procedimiento fast-track, el cual habilitó el inició de la implementación de los acuerdos de La Habana en el Congreso; mientras tanto, en la otra orilla, se encontraba el álgido debate en torno a la reforma tributaria, el aumento del salario mínimo y el IVA. Aunque se puede decir que estos últimos aún siguen generando controversia, el país volcó su mirada hacia lo que sería el panorama electoral para 2018, encontrando grandes sorpresas. No obstante, algo más surgió en el panorama y esta vez el protagonista de ese debate es la educación superior.

En los últimos días se encendió una alarma para la educación. Sorpresivamente, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Educación Nacional (MEN), presentó el proyecto del SNET (Sistema Nacional de Educación Terciaria) el cual se perfila como una opción “incluyente, competitiva y equitativa”. Aun cuando la nueva ministra Yaneth Giha Tovar habría declarado que no haría ninguna reforma al sistema educativo superior sin el consentimiento de la comunidad, el proyecto SNET sigue su curso en el legislativo. Pese a que se asegura que lo único que pretende es estimular la demanda educativa del sector técnico y tecnológico para así generar mayores oportunidades en el ámbito de la educación para el trabajo, esta propuesta sigue proyectándose como otro de los conejos que el gobierno pretende meterle a la educación Colombiana.

En 2011, la disputa fue álgida en los diferentes escenarios representados en la MANE y robustecida en las calles con la movilización social en contra de lo que sería para este tiempo la reforma a la Ley 30 presentada por la ministra del momento, María Fernanda Campo. Aunque esta fue una reforma frustrada, el gobierno siguió haciendo de las suyas con las denominadas políticas públicas que ya no tendrían mayores requerimientos a la hora de ser aprobadas. Así formuló el acuerdo 2034.

Empero, el estudiantado se ha preparado para hacer frente a lo que sería el nuevo conejo del MEN denominado SNET. Si bien es importante que se reforme la política educativa actual y que esta contribuya en gran medida al momento que atraviesa el país, es necesario no perder de vista que de la manera como las últimas reformas se han venido planteando, han generado problemas al interior de la IES y mucho más grave que esto han empujado a la mayoría de instituciones públicas regionales a situaciones de ahogo fiscal lo que las ha llevado a recurrir a entes privados para poder financiarse.

Si la educación universitaria y, sobre todo la pública, quiere recobrar su carácter y proyectarse hacia la sociedad, el primer pasó está en dar auxilio real a las situaciones que se presentan en el interior de cada una de las instituciones y de esta manera dar solución a la crisis generalizada de la misma. Por otra parte, el país exige una proyección educativa que se comprometa con el mercado laboral, pero mucho más que con este, con la paz. Se necesitan más escenarios de participación activa y real en donde la comunidad universitaria pueda realmente jugar un papel sustancial en lo que sería el cambio del paradigma educativo y social, en donde sus estudiantes, profesores, trabajadores, padres de familia y todo aquel que sienta una conexión con la universidad, construya una visión de paz para las generaciones venideras y así terminar con el juego de la educación para el mejor postor o una educación a la fast-track.

Escrito por @marcelareyes8

«
Next
Entrada más reciente
»
Previous
Entrada antigua

No hay comentarios.: