Foto: AEP. |
La jornada de protesta del 12º día de Paro Nacional Agropecuario y Popular en Castilla-Coyaima, municipio del Tolima, se bañó de sangre, dolor y miedo.
Una vez más, las Policía Nacional y el Escuadrón Móvil Anti-Disturbios (ESMAD) embiste a los campesinos e indígenas concentrados en el corregimiento de Castilla. Sin embargo, y de la mano del abuso del poder, la fuerza pública aderezo el día con un baño de fuego y metralla.
Mientras los manifestantes desarrollaban sus actividades diarias del paro, entre ellas aprestarse para manifestar pacíficamente su descontento ante la crisis del agro colombiano en los alrededores de Castilla y la vía principal, la policía y el ESMAD se alistaban para una jornada sin precedentes. Después del medio día, como lo manifiesta un campesino entrevistado, “comenzó todo lo mas grave: esta gente empezó a utilizar armas de fuego contra el campesinado”, y hacia las horas de la noche, hacia las 6:00 o 6:30 pm, la fuerza publica se presentó con bombas cargadas de metralla, acotó.
Según una de las pobladoras de Castilla, estando en la carretera, resulta un campesino abaleado. Ante eso, los manifestantes se dirigieron hacia el pueblo, pero ahí fue cuando aprovechó la fuerza pública para ingresar al centro poblado y emprenderla contra quienes se encontraba allí. En ese momento, se armó el alboroto: los policías “nos amenazaron muy feo con revólveres, echaron bala”. Incluso, ingresaron a las casas de algunas personas y sacaron gente golpeada y con heridas de bala, señaló.
Aunque los saldos no se han podio especificar, de tal arremetida quedó un campesino asesinado. Heiner Mosquera de la vereda Morras del municipio de Ataco es otro de los asesinados por la fuerza pública en ejercicio de su legítimo derecho a la protesta: una bala atravesó uno de sus ojos afectándolo notablemente a tal punto de fallecer cuando iba camino hacia Ibagué a la altura del municipio de Espinal.
Igualmente, de dicha embestida quedan campesinos golpeados, entre ellos el presidente de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Tolima (ASTRACATOL), Maribel Oviedo, directiva de la asociación, otros tantos más, y manifestantes heridos por artefactos no convencionales, al parecer, incrustados en las bombas de gas y de aturdimiento empleadas por el ESMAD.
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